Cómo curar una hernia o protrusión paso a paso

como curar una hernia o protrusion

Cómo curar una hernia o protrusión

Muchos son los pacientes que llegan a consulta diciendo que tienen una hernia o una protusión, con el temor de que por tener está patología no puedan hacer alguna actividad específica e incluso le puedan condicionar su vida cotidiana.

En muchos casos, a medida que pasan los años los discos intervertebrales se van degenerando y esto está asociado al dolor lumbar, aunque en muchos casos es asintomática esta patología. (1,2)

¿Va a acabar mi hernia en una operación?

Muchos cirujanos son los que están optando por un tratamiento conservador ya que es posible una regresión espontánea del disco (entendiendo por tratamiento conservador un tratamiento pautado con ejercicios y fisioterapia), es decir, las hernias no tienen por qué acompañarnos el resto de nuestras vidas, existe la posibilidad de que disminuyan de tamaño e incluso que desaparezcan regresando a su espacio intervertebral. (3,4). Y más adelante os dejaremos unas pinceladas en lo que va a consistir el tratamiento para poder recuperar una actividad normal. 

¿Todas las hernias producen dolor en la pierna?

Se ha demostrado que si solo hay una compresión del disco no tiene por qué haber dolor radicular (a lo largo de la raíz nerviosa, por la pierna), para que esto pase tiene que haber una reacción química inflamatoria asociada.

Tenemos que tener en cuenta que dependiendo de la localización de la hernia va a provocar una sintomatología diferente, por esta razón que hemos dicho antes hay hernias que no producen dolor, otras que van a provocar solamente dolor lumbar, otras dolor a lo largo de la pierna y por último hay algunas que van a producir dolor lumbar y en el recorrido de la pierna.

La cirugía solo se va a plantear cuando tenemos un déficit motor neurológico importante y dolor que no cesa con farmacología, es decir, en caso de tener una hernia L5-S1 muy aguda y no poder ponernos de puntillas a causa de esta hernia (por ejemplo).

También tenemos que decir que no siempre que haya dolor en la pierna va a estar provocado por una hernia, no tenemos que confundirlo con el síndrome del piramidal, que consiste en la compresión de la raíz nerviosa que recorre la pierna y puede causar confusión por tener la misma sintomatología. Está lesión tiene un pronóstico mejor y a corto plazo.

Tratamiento a seguir

  1. Vamos a equilibrar las presiones y volúmenes del cuerpo, tenemos un gran motor en el cuerpo como es la respiración, que aprovechándonos de ella vamos a poder ayudar a dar la curvatura correcta en lumbar y dorsal para repartir las cargas y que no sufra el segmento (por ejemplo, L4-L5 o C5-C6) que tiene la hernia.
  1. También vamos a dar movilidad a todos los segmentos vertebrales de la columna que no tengan una buena movilidad, quitando así también los otros segmentos que están muy solicitados. Este concepto se basa en que nuestra columna reparte la carga de los movimientos de manera armónica, si por algún motivo (traumático, sobreuso, accidente, estrés…) hay alguna zona que empieza a no moverse bien (para que lo entendáis mejor: una zona “bloqueada”) va a haber otra zona de la columna que se va a mover más, que va a crear un sobreuso y por lo tanto una irritación de las estructuras de alrededor (ya sean musculares, tendinosas o ligamentarias).
  1. Corregir las malas posturas o malos hábitos posturales, o algún movimiento que hagamos de forma repetitiva que pueda llevar a degeneración y enseñar a realizarlo.

Después de hacer un breve resumen os diré que hay que relativizar y tomar con mucho cuidado todo lo que nos dice el médico o un especialista ya que en muchos casos no es un problema tan grave como parece, de hecho, hay estudios en los que nos dicen que el 30%-40% de la población tienen hernias y son asintomáticas, es decir, no saben ni que las tienen y no sienten ningún tipo de dolor.

Por eso, si algún médico o especialista os dice que dejéis de hacer algo (que probablemente os gusta, como montar a caballo, hacer deporte u otras muchas cosas) no dudéis en pedir otra opinión ya que en la mayoría de los casos se podrán hacer muchas cosas para mejorar la sintomatología y seguir con la actividad normal. 

También os dejo algún consejo basándonos en los factores de riesgo (lo que produce la lesión):

  • Mantener una buena movilidad de cadera, tener poco rango de movimiento en la articulación coxofemoral puede hacer que la zona lumbar asuma más movimiento y crear una patología degenerativa.
  • Mantente hidratado, entre un 70%-90% del disco intervertebral está formado por agua. (6)
  • Evitar el movimiento doloroso en un primer momento hasta controlarlo, por ejemplo, la flexión lumbar (ir a tocar el suelo con las manos sin flexionar las rodillas).
  • Realizar ejercicios de movilidad global de la columna para evitar esas zonas de bloqueo que hemos hablado antes.

Si buscas asesoramiento profesional personalizado, nuestro servicio de fisioterapia a domicilio en Madrid podrá brindarte la atención que buscas. 

Referencias bibliográficas

1. Luoma K, Rihimaki H, Luukkonen R, Raininko R, Vilkari-Juntura E, Lamminen A. Low back pain in relation to lumbar disc degeneration. Spine. 2000;25:487–492.

2.  Boden SD, Davis DO, Dina TS, Patronas NJ, Wiesel SW. Abnormal magnetic-resonance scans of the lumbar spine in asymptomatic subjects. A prospective

3. The probability of spontaneous regression of lumbar herniated disc: a systematic review. Clin Rehabil. 2015 Feb;29(2):184-95. doi: 10.1177/0269215514540919. Epub 2014 Jul 9.  Chiu CC1, Chuang TY2, Chang KH1, Wu CH3, Lin PW1, Hsu WY4. 

4. Resolution of Lumbar Disk Herniation without Surgery. Jennifer Hong, M.D., and Perry A. Ball, M.D. N Engl J Med 2016; 374:1564 

5. Brinjikji W, Luetmer PH, Comstock B, Bresnahan BW, Chen LE, Deyo RA, et al. Systematic literature review of imaging features of spinal degeneration in asymptomatic populations. AJNR Am J Neuroradiol. 2015;36(4):811–816. doi: 10.3174/ajnr.A4173. 

6. Inoue H. Three-dimensional architecture of lumbar intervertebral discs. Spine. 1981;6:139–146. ​

Pilates
Por favor, completa el formulario para reservar tu clase de pilates. Nos pondremos en contacto para confirmar la disponibilidad. ¡Te esperamos!

¿Dudas sobre tu rehabilitación? Escríbeme y te responderé contándote cómo te puedo ayudar.

¿Dudas sobre los sofocos en la menopausia? Escríbeme y te responderé contándote cómo te puedo ayudar.

¿Dudas sobre el SIBO? Escríbeme y te responderé contándote cómo te puedo ayudar.