Para mejorar el rendimiento deportivo, la tecnología NESA puede utilizarse para optimizar la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), un indicador clave del equilibrio entre el sistema nervioso simpático y parasimpático. Al equilibrar estos sistemas, NESA puede promover una respuesta más eficiente al ejercicio, mejorando la capacidad de recuperación, reduciendo el estrés y optimizando el rendimiento atlético en general.