¿La comida se ha vuelto un escape tan importante para ti que… a pesar de la culpabilidad… sientes la urgencia de comer y comer y comer hasta no poder más?
PIDE TU CITA HOY MISMO

Mira. No creo que muchos vayan a entenderte. Creo que dirán cosas estúpidas como “come saludable y verás que todo va a ir mejor”, “come lo suficiente y solucionado”, no se dan cuenta de que no tiene nada que ver con alimentarse.
No saben lo que es hacer algo de forma incontrolable por lo que te sientes culpable.
Ni tienen ni idea de lo duro que es ir al supermercado y quedarte 10 minutos mirando el mismo alimento porque te estás debatiendo, pensando en la sensación que te dará luego, “disponer” de él. Creo que me entiendes.
No saben lo que es tener 2 rutinas:
La de cara al público.
Y la secreta.

La cara que muestras fuera y los impulsos que tienes en casa.
No saben lo que es sentirse completamente llena hasta el punto en el que no puedes mantenerte de pie. No saben el refugio que es la comida. No saben la ansiedad ni las cosas que te dices en tu cabeza antes, durante y después de que ocurran estos momentos de liberación y repetición.
Pero quienes me entienden, quienes lo captan, sí lo saben.
Si entienden que lo haces para silenciar tu cabeza por un instante.
Si entienden que es tu manera de lidiar con el dolor.
Si entienden lo difícil que es controlarlo.
Lo adictivo del ciclo.
Quizás ya has intentado parar antes
Contando calorías, sin contar calorías, racionando pequeñas comidas a lo largo del día, 3 comidas al día con snacks, solo comer sano, escuchar a tu cuerpo y tus necesidades…..
Pero sigues atrapada en el mismo ciclo.
Y te duele la garganta.
Y los nudillos.
Y quién sabe qué más.

Por eso, si has leído hasta aquí, te propongo lo siguiente:
Me llamo Beatriz Gómez, soy nutricionista y psicóloga.
Trabajo en Madrid, pero atiendo por videollamada en sesiones llevadas a cabo por Zoom. Lo hago para una empresa llamada Gades Salud. Bueno, supongo que es obvio porque seguramente en esta página saldrá el logo de la empresa.
Durante mi infancia tuve que convivir con 2 personas muy cercanas a mí que padecían un trastorno de conducta alimentaria. Yo era muy joven y me costaba comprender lo que ocurría. Luego crecí y fui encajando las piezas del puzzle.
La razón por la que hoy he escrito este mensaje es por eso.
Sé lo que se vive de primera mano.
Lo he visto de principio a fin.
Estudié psicología y nutrición para poder especializarme en TCAs. Y me dedico pura y exclusivamente a ayudar a chicas y chicos que están atrapados en un ciclo en el que: o bien no soportan su propia imagen; o bien han sufrido demasiado como para mantener una relación saludable con la comida; o bien quieren ayuda pero no saben cómo pedirla.
Porque temen que su familia se entere.
O que sus amigos se preocupen tanto por ellas que las acaben odiando.
Esta es mi propuesta (puedes rechazarla):
Ven a mi consulta online y pídeme consejos sobre nutrición. No sobre nada más. Yo te ayudaré a ir enfocando la situación a nivel nutricional. No te hablo de comer más o de comer menos. Te hablo de optimizar lo que comes.
Lo hagas 7 veces o 1 vez al día
Si en algún momento sientes que quieres abrirte y contarme SOLO a mí cómo te sientes…
… Sin nadie cerca, sin nadie juzgando.
Yo estaré ahí para ti.
Te lo garantizo.
Es personal.
Seré tu confidente y me llevaré lo que hablemos a la tumba.
Si no te gusta la sesión o te sientes demasiado incómoda, deja de aparecer en las sesiones. Puedes incluso colgar la llamada. No te pediré explicaciones.
Si me envías un formulario por la web de Gades Salud, no tendré forma de saber por qué pides la consulta online. Podrás mantener tu estilo de vida actual en secreto si así lo quieres.
Y no tendrás que sentir culpa.

Has dado todo de ti.
No tienes porqué sentirte culpable.
Hayas comido comida congelada o no, mentido o no, esas acciones no las has hecho tú.
Las ha hecho tu TCA.
Solo quiero recalcarte eso.
Creo que te mereces oírlo.
Si te interesa probar, pide cita debajo. Soy Bea. La primera sesión vale 70 €. Cuando le des a reservar cita te darás cuenta que, cuando la ventana te salte, en el perfil de información, no aparecerá un campo obligatorio donde tienes que anotar el motivo de la consulta.
No sabré por qué razón vienes a la sesión si no me lo dices.
Eso te hará sentirte más tranquila y segura conmigo.
Tú tendrás el control.
A fin de cuentas… haces ejercicio y te preocupas por comer saludable. ¿Hay algo de malo en hablar con una nutricionista?
Reservar cita aquí si quieres
Precio: 70 €
(Pago seguro)
Un abrazo fuerte,
Beatriz Gómez.
PD: Todos tenemos secretos. No dejes que los tuyos te torturen. No te lo mereces. Y no lo digo como un cliché.
Ni siquiera tu peor enemigo se merece lo que tú estás resistiendo.